Sin rumbo (I)
En donde cumplo con la misión de escribir esta semana pero sin un objetivo claro así que no esperen absolutamente nada, sí, ya sé, soy un gran vendedor de mí mismo
Escribo para evitar enterarme de todas las opiniones y análisis sobre las elecciones en CABA. Un torro, todos van a estar equivocados, las cosas son más complejas y el conjunto de los enunciados que se van a producir van a ser todos depresivos. No me voy a prender en esa, no me cuenten. En todo caso habrá que discutirlo con amigos, con mis grupos de pertenencia, con gente real. Sigamos.
No tengo nada definido para escribir. No quiero volver a decir nada más sobre el Eternauta, me parece que ya fue suficiente todo lo escrito así que voy a hablar de dos o tres cositas.
Primero, el sábado estuvo Altuna en Crumb presentando Time Out. La historieta está buena, si pueden véanla. Quedó muy lindo el libro, fino el escaneo y fiel la impresión, comparada con esta bosta toda empastada y contrastada que le editaron en Italia en el 93. Cómprenla y léanla. Es divertida, tiene por momentos un manejo súper coordinado e inteligente de lo que pasa en el frente y en el fondo así que hace falta leer con mucha atención, hay buenos chistardos y también hay alguna mirada sobre el trabajo y en especial sobre el trabajo en el mercado del arte de masas. Préstenle atención también al prólogo, donde el viejo habla de cosas, es decir: habla de guita. Debe ser el único que visible y sistemáticamente viene hablando de plata hace mucho (yo tuve la suerte de presentar varios libros suyos y el tema aparece siempre: su historia con la conservación de los originales, con sus distintos intentos de sindicalización y en el prólogo habla específicamente de la pérdida de poder adquisitivo de la remuneración por hacer historieta). Nada, interesante para pensar un poco qué está pasando ahí.
Segundo, empecé la adaptación de “La carretera” de Manu Lacernet, que editó Hotel de las Ideas. Leí poquísimas páginas pero bueno, hay que hablar de Lacernet, de las decisiones que toma sobre el ritmo de la página, de cómo hace avanzar la historia yendo y viniendo de los personajes al paisaje por el que se mueven y del poco texto que hay. Es un laburo francés, cheto, hermoso. Ojalá deje su marca en autores que se estén formando hoy.
Último, terminé el Eternauta 2. Me quedaron rebotando dos o tres ideas que voy a anotar sin desarrollar. La invasión oprime a la raza humana, a la que envía a las cuevas, pero deja en paz al resto de las especies que pueblan el planeta, así que hay una extrapolación ahí sobre el par opresión-nivel de desarrollo que los autores están ficcionalizando. Los Ellos tienen una voracidad casi extractivista: requieren una cantidad de personas para usarlas como combustible, típico de cualquier invasor conocido por nosotros. Debería informarme mejor sobre las dinámicas militares de las organizaciones armadas, pero a priori me resulta llamativa la posición que toma el personaje HGO con respecto a Juan Salvo en tanto líder iluminado: por un lado prácticamente lo venera, pero por otro lado quedan flotando algunas preguntas sobre su proceder. En todo caso, hacia el final (voy a spoilear una historieta que tiene 50 años) hacen el recuento de muertos por la causa y cayeron hasta Elena y Martita. El otro día leí que en La Guerra de los Antartes HGO explora la forma de organización de la utopía montonera en su worldbuilding, en el final del Eternauta 2 no se si no habrá algo así, porque hay un pensamiento puesto en acción sobre cierta posibilidad de desarrollo en comunidad a partir del trabajo de la tierra y la introducción de la máquina de vapor (recordemos que los humanos fueron empujados a ser hombres de las cavernas así que olvidaron todo saber técnico). En este último sentido, una frase muy picante del personaje HGO: en contra de aquella sentencia de Sartre que decía “el infierno son los otros”, dice que “el paraíso son los otros”, guarda con eso.
En otro orden de cosas, estos días pude ver la serie animada nueva de Asterix. Ta linda. Es como un producto de Pixar (con los fondos un toque estáticos) pero con los irreductibles galos. Queda la pregunta ahí de hasta qué punto transaron, porque hay en la serie hay mucha refe de cultura yanqui, pero al final también se le para un poquito de manos a Netflix, entonces no sé. Ustedes dirán.
Si llegaron hasta acá, gracias. Antes de cerrar esto, y ya en la zona de autobombo, quiero contarles que esta semana que pasó fue super rara porque me invitaron a un par de lugares a hablar del Eternauta, así que ahora estoy más harto que antes de escucharme. El martes pasado grabamos esto con los compañeros de CascoteTV, un canal mendocino que sigo desde hace rato y les recomiendo porque aprendí muchas cosas y me hizo conocer gente muy interesante para leer; sobre todo chusmeen lo que hicieron el año pasado en MandarinaTV. El jueves la pasé mil puntos con Danila, Agostina y la Inca en Noticias de Ayer. Creo que todas las veces dije más o menos lo mismo pero también fueron apareciendo cosas con las que me fui quedando enganchado entre intervención e intervención. Qué se yo, después me cuentan.
Y por último quería invitarles a venirse el 24/5 a las 17 hasta la CPM donde vamos a continuar la conversación que comenzamos con Flora y la Inca en el JJ hace dos semanas. Recomiendo especialmente que vayan a la CPM porque ahí funcionó la central de Inteligencia de la bonaerense y suele haber una muestrita de legajos de espionaje que es algo muy loco para andar hojeando un sábado como quien no quiere la cosa.
Dicen que va a haber pastelitos además, no duerman:
Espero cruzarme con alguno de ustedes el 24.
Cuídense y hasta la próxima.
Bruno
La serie de Asterix en Netflix me sorprendió para bien. Soy alguien que practicamente aprendió a leer con Asterix, asique núnca fui muy objetivo. Todas las peliculas, animadas o live action, siempre me parecieron bastante malas. Y esta vez, más allá de que la animación es preciosa, me di cuenta que disfruté como mezclaron diferentes libros, sin perder tanto el foco, y hasta adaptaron varios chistes que siempre me hicieron gracia (como cuando el jefe está mal del higado y todos le aprietan la panza).
Inevitablemente tiene eso de que de a ratos parece que intentan ser "Shrek pero con Asterix" con referencias a la cultura pop, y la musicalizacion de algunas partes no me gustó nada, pero así y todo... estuvo buena.